BIOMIMESIS Y BIOINSPIRACIÓN
Desde que los humanos hemos existido, la Tierra ha oscilado regularmente entre dos estados, uno glacial-frío y otro interglacial-cálido. El Holoceno (12,000 años) es el único estado durante el cual hemos podido desarrollar la agricultura, los asentamientos, las ciudades y en definitiva las sociedades complejas que disfrutamos hoy y que conocemos. Basado en los recientes cambios sucedidos en la Tierra por acción de la especie humana, los científicos afirman que hemos pasado a una nueva época caracterizada por una inestabilidad creciente, que definen como Antropoceno.
El marco conceptual de los Limites Planetarios (LP) se establecen en el 2009 por una amplia comunidad científica y pretende enfocarlos para comprender el impacto de la humanidad en la Tierra, a escala planetaria. Se basa en el concepto de la Tierra como un sistema complejo único con procesos interrelacionados que mantienen la estabilidad del sistema terrestre. Los límites reales articulados dentro del marco de los LP tratan de definir el espacio operativo seguro para la humanidad. Están basados en nueve procesos globales: el cambio climático, la integridad de la biosfera (biodiversidad), el cambio del uso del suelo, el uso de agua dulce, los flujos biogeoquímicos, la acidificación del océano, la carga de aerosoles atmosféricos, el deterioro de la capa de ozono estratosférico y las entidades novedosas (contaminación, especies invasoras…). El estado de cada uno de estos procesos está definido por una “variable de control”, por ejemplo la concentración de dióxido de carbono para el cambio climático. Los límites se definen por una posición (medida) de las variables control que, si se cruzan, podrían generar cambios inaceptable al funcionamiento del Sistema Tierra.
Los Limites Planetarios que mantienen el funcionamiento y estabilidad del sistema terrestre. Cinco de ellos han sido ya excedidos. Versión del 2022.